Las protestas y huelgas contra la polémica reforma de las pensiones que aumenta de 62 a 64 años la edad de jubilación y contra el presidente francés Emmanuel Macron, tienen a Francia convertida en un caos.
La violencia policial y de los manifestantes va dejando a centenares de heridos y detenidos en los enfrentamientos entre ciudadanos y las fuerzas del orden. Policías golpeando brutalmente a civiles y personas de la tercera edad son captadas por las cámaras de los teléfonos celulares que luego son publicadas en las redes sociales y ocultadas por los medios de comunicación del país.
En tanto desde el Palacio el Elíseo, el presidente Macron ha invitado a los interlocutores sociales, sindicatos y organizaciones empresariales a discutir las nuevas reformas, salarios mínimos más altos y reducción del desempleo en un intento de solucionar los problemas sociales de los francéses.
"Nunca cederemos a la violencia", expresó el mandatario francés.