Las protestas violentas en respaldo a la inmigración ilegal que surgieron en la ciudad de Los Ángeles, California, se están extendiendo en todo el país.
Por ahora se han sumado Seattle, Austin, Dallas, Washington D.C., y la ciudad de Nueva York, en esta última un grupo de manifestantes se tomaron por asalto la Torre Trump, propiedad del presidente Donald Trump.
En Austin cuatro policías resultaron heridos el lunes por la noche. En Dallas no se produjeron mayores enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes, igualmente ocurrió en Seattle. En Nueva York los alborotadores fueron arrestados.
Los manifestantes anuncian nuevas protestas para este fin de semana, mientras la violencia no cesa en California, estado al que el Gobierno del presidente Trump ordenó la movilización de tropas de la Guardia Nacional y de unos 700 marines.